Existen diferentes disparadores para iniciar un proceso de innovación. Pudiera ser la ambición de desarrollar nuevos mercados, hacer uso de nuevas tecnologías, crear un impacto positivo, reaccionar ante la competencia, las necesidades de los clientes o los cambios regulatorios, o mejoras en los resultados. Los disparadores son el por qué una empresa quiere innovar, y puede haber varios de ellos involucrados. También está el tema de a quién se le ocurre el marco para un proceso de innovación o una idea específica. En este contexto, un nuevo rol llamado “El Intraemprendedor” se está volviendo cada vez más importante.

Un intraemprendedor es un individuo, empleado de una empresa, que actúa como un emprendedor. Una persona apasionada que piensa y actúa como un emprendedor, que trabaja dentro de una empresa u organización, que desarrolla y ofrece soluciones innovadoras, rentables y sostenibles.

  • El intraemprendimiento describe un enfoque de abajo hacia arriba centrado en las personas para desarrollar innovaciones radicales internamente.
  • El intraemprendimiento vale la pena muchas veces en términos de crecimiento, cultura y talento de la empresa.
  • No se trata de crear intraemprendedores, se trata de encontrarlos y reconocerlos.
  • Los intraemprendedores conocen las reglas y las rompen con eficacia.
  • El intraemprendimiento requiere un enfoque de gestión diferente.

¡La clave no es la idea, sino la implementación! Los nuevos modelos de negocio sostenibles combinan enfoques innovadores (innovación Lean, generación de modelos de negocio, etc.) con temas sostenibles (evaluación de materialidad, gestión sostenible de la cadena de suministro, gestión medioambiental, etc.). En cada caso, el proceso debe adaptarse a las necesidades y circunstancias específicas de la empresa. Por ejemplo:

  • Crear una cultura de innovación, aumentando la capacidad de innovación y sostenibilidad, y estableciendo procesos para la gestión de la innovación.
  • Con el objetivo de cocrear nuevos modelos de negocios, pero potencialmente comenzando con la innovación en productos, servicios o procesos sostenibles.
  • Combinar este enfoque propuesto con procesos y culturas de innovación ya existentes.
  • Variar y adaptar las herramientas utilizadas, los socios involucrados y el nivel de apoyo externo en función de las capacidades, necesidades, sector, alcance y objetivos del negocio.

Tres son las fases para innovar el modelo de negocio:

  1. Descubrir: En esta fase se evalúan las áreas de oportunidad. Estas pueden basarse en investigaciones previas sobre tendencias, impacto de sostenibilidad, tecnologías disruptivas o desarrollos de mercado, pero no necesariamente tienen que hacerlo. Dependiendo de la situación de la empresa, el primer paso también puede incluir la puesta en marcha de un proceso de innovación. Luego, se personaliza el proceso a las necesidades de la empresa, ajustando las herramientas utilizadas, la velocidad del proceso y el nivel de soporte brindado. Debido a que la innovación requiere fondos (ya sea para desarrollar prototipos, recursos humanos o inversión para el despliegue), es crucial contar con el compromiso de los tomadores de decisiones desde el comienzo del proceso.
  2. Prototipo: En la segunda fase, la innovación se moldea, prueba y mejora en un proceso iterativo. Para hacer esto, debemos explorar POR QUÉ hacemos QUÉ y CÓMO para QUIÉN. Incluimos herramientas de diversas disciplinas como Design Thinking; Agile and Lean start-up para responder a estas preguntas. Las herramientas pueden incluir personajes, recorridos de clientes, lienzos de propuestas de valor (Canvas), bocetos, entrevistas a expertos o evaluación comparativa. Además, el impacto potencial de sostenibilidad del nuevo modelo de negocio se examinará y mejorará más durante la fase de prototipo.
  3. Roll-out: Una vez validado el modelo de negocio y su impacto de sostenibilidad, se inicia el roll-out. Una vez más, esto puede suceder de diferentes maneras. Dependiendo de si se modifica un modelo de negocio existente o si se crea uno nuevo junto con él, si la nueva idea debe ser entregada por una nueva organización, un spin-off, un joint venture, etc., el despliegue puede tomar diferentes formas. El despliegue es un proceso de dos caras: Externamente en el sentido de "llegar al mercado", internamente; mediante el ajuste de procesos internos, estructuras, contratos, etc. Y esto es especialmente relevante para la innovación junto con otros modelos comerciales existentes. Según las estructuras y políticas internas, es posible que varias ideas deban competir por el presupuesto al mismo tiempo, una o varias veces al año. Los umbrales internos (Por ejemplo el retorno de la inversión) afectan la decisión de "si" y "cuándo" se debe implementar la innovación. Por lo tanto, el compromiso de la gerencia mencionado anteriormente es crucial para el éxito del proceso.

La innovación no es ciencia espacial, sino que requiere seguir el proceso con disciplina y el uso de las herramientas adecuadas.

¿Cuenta tu empresa con una cultura que permite y propicia la innovación?

¿Conoces las herramientas disponibles para innovar?

La innovación es un acelerador para la ejecución de la estrategia y el crecimiento sostenible. Si deseas crear una ventaja competitiva sostenible y prosperar, la innovación debe estar presente en las operaciones diarias.

¿Estás listo para innovar?

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